El alimento es la comida, el amor y las caricias. Cada ser humano necesita una forma de alimentarse específica para su individualidad. El hombre primitivo, debido a su intenso contacto con la naturaleza sabía cómo y de qué alimentarse. Asimismo, en caso de sufrir alguna afección conocía qué planta podía ayudarlo. Con el tiempo fue perdiendo ese instinto sano y entrando en una pérdida de conocimiento y sabiduría de los alimentos. Así tratamos de volver a los ritmos que nos ayudan a fortalecernos y a sanar, como son los ritmos de las estaciones, el día y la noche, el ritmo respiratorio y cardíaco, el ritmo en el crecimiento de las plantas. En relación al consumo de plantas, la raíz requiere de muchos minerales, tiene propiedades contractivas, desecantes, endurecedoras. Posee una gran vitalidad, es por esto que a los niños que quisiéramos estimular las fuerzas de la cabeza (niños somnolientos, de cabeza grande, déficit atencional, problemas de concentración) es necesario darles raíces coloreadas que les darán fuerzas vitalizantes al sistema neurológico, tales como las zanahorias, betarragas. En caso de fortalecer la parte cardiológica y pulmonar se necesitan las hojas. La planta respira por las hojas, lo que es comparable con nuestro proceso respiratorio que se desarrolla en el tórax. Es por esto, que se recomienda el consumo de hojas como acelga, espinaca, lechuga, entre otras para niños tristes, asmáticos, problemas bronquiales y torácicos. En cuanto al fruto de la flor sabemos que ahí es donde se concentra el calor, están los órganos reproductivos. Nosotros, para digerir los alimentos, necesitamos nuestros procesos metabólicos que generan calor como el abdomen y extremidades. Para los niños delgados, pálidos, sin apetito, desvitalizados, con cabeza chica, poca voluntad se recomienda muchas frutas, flores y semillas. Así podemos ver que el hombre es una planta invertida. Estos tres principios (raíz, hojas, fruto) están en un tipo de alimento: LOS CEREALES INTEGRALES Son siete los cereales arquetípicos: Trigo, avena, arroz, mijo, maíz, cebada, centeno, quinoa. Ojalá toda dieta de los niños estuviera basada principalmente en cereales integrales, que son el alimento más completo, armónico y adecuado para el desarrollo plenamente humano. Ejemplos de cereales integrales que se pueden conseguir hoy en Chile: Pan integral, avena arrollada, mijo pelado, arroz integral, couscous, chuchoca o polenta, harina tostada, quinoa, centeno incorporado al pan integral de centeno, trigo mote, fideos integrales. Por otra parte, es sumamente importante que el niño confíe en la calidad de los alimentos que usted le ofrece. Los niños saben instintivamente que el mundo es completo y bueno, y que todo lo que le dan los adultos les hace bien.
waldorfcorcolencurico
Alimentación consciente
Actualizado: 22 jun 2020
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